Carmen
era
una
prolongación
y
un
ejemplo
de
esas
mujeres
gallegas
que
nacieron
en
una
época
dura
y
de
necesidad,
y
que
a
fuerza
de
coraje
y
valentía
lograron
hacerse
un
hueco
en
un
mundo
hecho
por
y
para
el
hombre.
Deja
atrás
una
vida
plena
y
feliz
vivida
en
su
mayor
parte
junto
a
su
esposo,
Salvador,
su
Salvi,
como
decía
ella,
con
el
cual
formó
una
pareja
que
daba
ejemplo
al
a
veces
denostado
amor
verdadero.
Sus
hijas,
Carmen
y
Marta,
su
hijo
Jorge,
sus
queridos
hijo/as
políticos,
Carlos
y
Cati,
y,
como
no,
Alejandra,
su
única
nieta
y
tesoro
de
sus
ojos,
la
recordarán
en
la
Sala
9
del
Tanatorio
de
Pereiró
esta
mañana
donde
celebrarán
una
misa
en
su
recuerdo
a
las
18:00
horas.
Brindad
con
nosotros
en
su
memoria
por
la
celebración
de
una
vida
plena
y
bien
vivida
y
sobre
todo
porque
hoy
nos
ha
dejado
una
gran
mujer.